El ser humano posee la capacidad de compensar los efectos de fuentes calóricas naturales, aunque los trabajos en instalaciones donde hay altas temperaturas, alta humedad, contacto directo con objetos calientes o actividades en las que se realiza una fuerte actividad física son actividades donde se puede estar expuesto a cargas de calor excesivas que pueden poner en riesgo la salud.
Además, los trabajos en exteriores con tiempo caluroso, como la construcción, también son actividades donde ese riesgo existe. Este riesgo puede verse incrementado si las condiciones climáticas externas no son favorables, como puede ocurrir cuando llega el verano o hay una ola de calor. En esas condiciones, es más fácil sufrir un golpe de calor. A continuación ofrecemos los cinco pasos recomendados por Osalan para saber cómo actuar ante un golpe de calor.
1. Colocar al trabajador en una zona de sombra y en un ambiente frío, a ser posible.
2. Se debe desvestir al trabajador y se recomiendan duchas con agua fría (15-18 grados centígrados).
3. Si el trabajador está consciente, suministrarle agua fría para beber. Si está inconsciente colocarlo en posición recostada sobre un lateral.
4. También se puede recubrir el cuerpo del trabajador con toallas húmedas, cambiándolas con frecuencia.
5. Contactar con un médico si es posible, llevar al paciente al hospital lo más pronto posible.
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