Los diseñadores invierten gran cantidad de dinero, con el objetivo de construir los mandos, de tal manera que los accionamientos se sitúen al alcance de la mano de un pasajero de talla media. Los accionamientos se agrupan dependiendo las funciones que activen, dando prioridad a los elementos de seguridad, luego a los de control, después a los de confort y en último lugar los de accesorios.
Se trata de que los accionamientos del vehículo estén al alcance del conductor, para que este tenga fácil manejo, evitando las distracciones y evitando así situaciones de peligro.
El diseño ergonómico del salpicadero y el grupo de pedales es muy importante, puesto que los elementos de mando, señalización e información deben estar al alcance del conductor. Los mandos han de ser suaves en su accionamiento, tener fácil lectura y tener buen acceso.Incorporando sobre el volante un mando que regula las funciones de la radio se evita que el conductor tenga que desplazar la vista y la mano hacia la radio.
Para el dominio fiable del vehículo es decisivo el ir en posición anatómicamente correcta y relajada. A la anatomía se añade la ergonomía: Rápido y cómodo acceso a los controles, volante regulable, reposacabezas ajustable, etc. También una climatización agradable del habitáculo representa un factor esencial de la seguridad fisiológica: Si tiene que padecerse sudor al volante apenas se podrá concentrar al tráfico.
Un buen coche está construido en todos sus detalles de modo que sea posible concentrarse plenamente al tráfico al ir al volante. El conductor va sentado cómoda y relajadamente. Su atención no sufre irritación o descuido por engorrosas búsquedas de los elementos de mando ni por molestias ambientales como serían un excesivo calor o frío, ruido o molestias por gases de escape. A este acondicionamiento se añade la mejor visibilidad posible de día y de noche, que protege la vista y los nervios, permitiendo una conducción previsora en el sentido más puro de la palabra y, por tanto, segura.
A continuación, puedes ver un vídeo sobre cómo ha evolucionado ergonómicamente el coche desde 1950 hasta nuestros días:
No hay comentarios:
Publicar un comentario