Unos 40 trabajadores de los 700 empleados de la Torre Agbar de la Ciudad Condal presentan síntomas de lipoatrofia semicircular, según el balance provisional hecho público por los servicios médicos de Aguas de Barcelona.
La cifra se ha dado a conocer en el curso de una asamblea "abierta" en la que se pudieron formular todas las dudas sobre esta dolencia, según ha informado un portavoz de la compañía.
La directora del servicio médico de Agbar, Matilde Cerralbo, ha explicado en la reunión que 210 trabajadores de la torre se han sometido voluntariamente a una revisión médica para su tranquilidad personal en las últimas tres semanas, fecha en la que se tuvo sospecha del primer caso.
Agbar ha informado de las medidas que la dirección está tomando para corregir las causas que están produciendo esta enfermedad, tanto en el terreno técnico como en el sanitario, según los sindicatos.
Unas medidas que, según ha informado a elmundo.es un portavoz de la empresa, han consistido básicamente en aumentar la humedad del edificio al 45%-50%, siguiendo las indicaciones de una auditoría especializada.
Quienes han trabajado en la torre Agbar explican, resumiendo y sin dar su nombre, que es un “edificio guay, pero poco práctico”. “Tiene la particularidad de que el ascensor y los servicios están en medio de las plantas, que son como un donut. No ves a los compañeros”. “Hay mucha luz, pero a veces demasiada. Cuando te da el sol te deslumbra y no puedes cerrar las persianas. Y no tiene vistas porque las ventanas son pequeñas”. “Había enchufes por todas partes y hubo episodios de lipoatrofia”, una enfermedad que implica pérdida de parte del tejido graso de las piernas y afecta sobre todo a mujeres.
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