El Congreso de Ergonomía celebrará en 2017 una nueva edición,
pero de carácter internacional y con el objetivo de convocar en la ciudad a
cerca de 500 participantes, doscientos más que en los tres días de debate clausurados
el pasado sábado. Javier Llaneza, presidente del comité organizador, avanzó
ayer que la edición de 2017 obligará a un cambio en la sede, tradicionalmente
ubicada en el Hotel NH Collection Palacio de Avilés.
La idea es acudir al Centro Cultural
Internacional Oscar Niemeyer que se presenta como escenario ideal. De momento,
durante la clausura del pasado sábado, la alcaldesa, Mariví Monteserín, expresó
su apoyo a la cita que, año tras año, convierte a Avilés durante tres días en
la capital nacional de la ergonomía y salud laboral. Llaneza destacó ayer las
aportaciones científicas de la edición de este año, sobre todo en lo que se
refiere a la importancia de la fatiga.
«Ya se considera en algunos sectores
concretos, como el transporte, donde se gestiona con tacómetros, paradas
obligadas. Pero en el congreso quedó claro que se debe considerar en una
evaluación general de riesgos», afirmó Llaneza, citando la pregunta de si «una
persona aceptaría ser operada por un cirujano fatigado o no». De ahí que los asistentes consideraron
que uno de los retos de las «empresas saludables» es incluir la fatiga en el
análisis general de riesgos.
Llaneza también destacó el incremento, año
tras año, de las ponencias libres, tanto en número como en calidad. «Se han
producido aportaciones muy interesantes», aseguró, «reclaman tener más tiempo».
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