En muchas ocasiones, al diseñar una máquina, una herramienta
o cualquier otro objeto (en este caso las videoconsolas) se le da más importancia a un buen diseño
estético que a un diseño ergonómico y funcional.
En el caso de las videoconsolas, siempre antes de que salgan
al mercado, se habla mucho sobre qué componentes montará el aparato, la
cantidad de memoria que tendrá, la resolución a la que podrán mostrar los juegos
sin perder calidad, las comparaciones con las capacidades gráficas, etc.
Lo cierto es que da igual lo potente que sea la máquina, lo
buenos que sean los títulos exclusivos que recibirá o su precio: todo da igual
si el mando no es bueno. Da igual lo buena que sea una videoconsola: si su
mando no está a la altura, todo el trabajo invertido en ella no sirve para
nada.
En el enlace que aparece a continuación aparece una lista de los peores mandos de consola y de algunos "inventos" para ellas que no tuvieron ningún éxito.
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